Sucedió
que casi sin avisar nos cayó encima septiembre, que desde hace
tiempo dejó de ser el mes de la primavera para convertirse en el
que no tiene fines de semana largos, y por lo tanto complicado para hacer
travesías. Pero no era cuestión de ponerse a tejer mañanitas,
por lo que PAI, Norby Suárez Roig y Albertico Casado decidieron
dedicarse al off road teórico, y asíse fue gestando la idea
de una travesía de exploración para continuar la mítica
búsqueda de un paso de Laguna Blanca al Paso del Colifa en dirección
Sur-Norte.
Después de mucho Ozi Explorer, vino y mails, los techno-boys del
equipo (PAI y Albertico) fueron descartando alternativas hasta quedarse
con una bien difícil, lo cual era un alivio porque las demás
eran directamente imposibles. En este proceso de análisis fueron
de gran utilidad los datos de Ale Jausoro acerca de su intento anterior
por el río Aguas Calientes, le agradecemos mucho.
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Y así llegó el gran día, 7 de octubre. Plenos de
expectación partimos hacia Belén, nuestro punto de encuentro.
Participantes:
Pablo Iñones (PAI) Dante Garavaglia (Defe 110)
Norberto Suárez Roig Pachu Serodino (Defe 90)
Alberto Casado Carlos Nunca supimos su apellido(Cherokee Classic)
Casi al final del camino hicimos una escala en Londres para visitar las
ruinas de El Shincal, la ciudad más meridional del imperio Inca.
Desde el mirador se distinguen el trazado de la plaza principal, templo,
corrales, casas y algunas construcciones sobre los cerros que rodean la
cuidad. Interesante (gracias Norby por la sugerencia).
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Ya en Belén aprovechamos para dar una vuelta, comprar uno que otro
poncho, y cuando el equipo estuvo completo realizamos la parte solidaria
de la travesía: la escuelita de Laguna Blanca estaba cerrada por
el fin de semana largo, por lo cual no estábamos seguros de poder
entregar algunas donaciones que llevábamos, pero Norby tomó
contacto con la gente del municipio y por su intermedio nos encontramos
con Norma, una de las maestras, que estaba en la ciudad atendiendo un
congreso y regresaría el lunes en un camión de la municipalidad
que llevaba algunos materiales para la escuelita. ¡Bingo! La entrega
y posterior transporte de las donaciones quedaron resueltos esa misma
noche en Belén.
Cenamos un cierto número de parrilladas completas, bebimos una
incierta cantidad de botellas de vino, dimos cuenta de buena parte de
la provisión de dulce de cayote de la zona y nos retiramos a descansar.
Al día siguiente partimos por la ruta 43 y luego de trepar la cuesta
de Ferrando y pasar por Villavil entramos en la Reserva de la Biosfera
de Laguna Blanca, último reducto de la vicuña. Estos camélidos
son muy apreciados por lo fino de su lana, pero como los vellones son
muy cortos no es posible hilarla a menos que se la extraiga directamente
del cuero (la fibra que se extrae mediante esquila es muy corta y requeriría
tecnología de hilado más sofisticada que los husos manuales
que utilizan los artesanos tejedores). Conclusión: hay una floreciente
y deplorable industria de caza furtiva que ha convertido a la vicuña
en una especie en peligro de extinción.
Malaya
triste destino, los camélidos andinos.
Pasado
el mediodía llegamos a Laguna Blanca, donde nos detuvimos para
consultar con los baqueanos y conocer su opinión acerca de la viabilidad
del Proxy. No se mostraron muy convencidos, y nos recomendaron que antes
de intentarlo continuáramos la marcha hasta Aguas Calientes (lo
cual nos desviaría medio día de la traza, entre la ida y
la vuelta) y habláramos con Honorato Casimiro, que conocía
esa zona y podría darnos información de utilidad.
También conversamos largamente con Alberto Giménez, de la
Dirección de Recursos Naturales de Catamarca, que nos comentó
sobre un proyecto digno de elogios: los pobladores y el gobierno han montado
una manga de encierre y han adquirido herramientas de esquila e hilado,
de manera que ahora pueden obtener la fibra sin necesidad de matar a las
vicuñas. Un paso inteligente hacia el aprovechamiento sustentable
de los recursos naturales que aplaudimos. Ojalá el proyecto se
mantenga, de manera que deje de ser rentable la caza furtiva.
A
la huella a la huella,
Los cazadores
Si el proyecto funciona
Son perdedores.
Tomamos
la huella hacia Aguas Calientes, durante la primera hora el terreno no
ofreció dificultades importantes y luego de desviarnos por el curso
de un arroyo seco llegamos a una subida de terreno húmedo y pasturas
espinosas que pudimos sortear en un par de intentos, sin más consecuencias
que una rueda pinchada para la Cherokee. Vale decir que estando a 3800
msnm los bloqueos de Norby no funcionaban.
Siguió una linda trepada por una senda rocosa, una bajada de dificultad
media y nuevamente una hora de marcha sin obstáculos, de manera
que a las 5 de la tarde llegábamos a Aguas Calientes…
… y tomábamos contacto con don Casimiro, que luego de evaluar
varias posibilidades estuvo de acuerdo en que el único camino que
podía intentarse era nuestro viejo y querido Proxy 3.
Pasamos la noche en la capilla de Aguas Calientes, donde fuimos recibidos
con mucha amabilidad y buena disposición. Lamentamos haber dejado
todas las donaciones en la escuelita anterior, ya que en Aguas Calientes
hay también una, y se encuentra en una situación aún
más crítica y aislada. Muy a nuestro pesar, solo pudimos
ofrecerles algo de nuestras provisiones.
A
la huella a la huella
Qué buena gente
Resultaron los gauchos
De Aguas Calientes
Antes
del amanecer partimos, regresando en navegación nocturna sobre
el track del día anterior hasta el punto de nacimiento del Proxy
3, de modo que pudimos encarar el terreno inexplorado con la primera luz.
El primer tramo a recorrer aparecía en la satelital como una meseta
amplia y de pendiente suave, de unos 20 kilómetros. Al principio
marchamos sin mayores obstáculos sobre pedregullo bien asentado,
para pasar luego a un terreno que bautizamos como coctelera drive”:
matas de pasto espinoso que crecen sobre la arena. El viento, permanente
y sostenido, erosiona los espacios entre las matas, y el suelo se convierte
en una interminable sucesión de lomos de camello” que dificultan
la marcha y harían las delicias de un vendedor de amortiguadores.
A mitad de la coctelera la Cherokee quedó colgada, y aprovechamos
los minutos que duró el operativo malacate para pararnos sobre
el techo y buscar un camino alternativo copiando las lenguas de terreno
oscuro, menos accidentadas.
A
la huella a la huella
La coctelera
Es difícil, taimada
Y traicionera.
Serpenteando,
lo cual agregó algunos kilómetros al recorrido pero preservó
nuestras dentaduras y suspensiones, hacia las 10 de la mañana alcanzamos
el punto de cruce del cañón del Ichinogasto (N. del R.:
quizás el nombre del río no sea ese, es una reproducción
basada en la fonética). Maldecimos un buen rato: basados en la
satelital esperábamos una trepada difícil por el borde de
un mallín, pero resultó que el mallín continuaba
también por los laterales de la montaña y con una pendiente
aparentemente impracticable.
Regresamos bordeando el cañón para intentar encontrar algún
paso alternativo, y a unos 500 metros vimos una pequeña encrucijada
de pendiente suave, pero el terreno era arena extremadamente blanda. Norby
hizo la bajada con su Defe 90, más liviana y equipada con doble
bloqueo de diferencial, que finalmente había podido conectar (3900
msnm), y después de algunos intentos pudo subir nuevamente.
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Decidimos reagrupar tripulaciones: Norby y Alberto marcharon en solitario
con la Defe 90 para intentar la subida de la otra cara del cañón
por la encrucijada que habíamos visto y continuar hacia adelante,
los demás nos quedamos observándolos con el catalejo y aportando
datos con la radio. En un excelente trabajo de equipo, la Defe 90 finalmente
encontró camino posible y consiguió trepar la pared N del
cañón y entrar en una meseta corta. A continuación
marcharon unos 10 km paralelos al Proxy 3 en sentido N, sobre un terreno
idem Coctelera Drive pero con una linda pendiente en subida. Finalmente
llegaron hasta un puesto, el último de la zona, perdido en el medio
de la nada.
El puestero les informó que desde allí, alguna vez se intentó
cruzar en sentido NW alcanzando el río Aguas Calientes, pero que
después de llegar se hace imposible la subida debido a la presencia
de grandes cortadas (cosa que sabíamos de antemano por el estudio
de las satelitales). También opinó que retomar el Ichinogasto
era imposible, aunque PAI se quedó un gustito amargo y opinó
que hará un nuevo intento en ese sentido, siga quien lo siga.
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El avance de Norby se realizó en solitario debido a que el terreno
intercala arenales con piedras muy seguido, y el desinflado y reinflado
se hacía imprescindible varias veces... y no teníamos tanta
carga para todos. En la próxima, habrá que equiparse de
algún compresor que pueda trabajar hasta 4500 msnm.
Mientras tanto, PAI y Dante hicieron un intento por seguir los pasos de
la Defe 90 pionera y terminaron practicando técnicas de autorrescate
en la subida arenosa del cañón. Al no tener posibilidades
de reinflar los neumáticos, los intentos con 50 libras hicieron
la tarea imposible y los atascos a la orden del día. Lamentamos
no poder mostrar fotos de la apaleada de arena a 4.000 metros de altura;
en ese momento estaban demasiado agitados como para agarrar la cámara.
¿Pero quién les quita lo bailado?
A
la huella a la huella,
Por testarudos
Terminaron paleando
Como… orejudos.
Reagrupamos y emprendimos el regreso con un premio consuelo: si bien no
habíamos conseguido terminar el cruce, al menos logramos un avance
que facilitará los próximos intentos.
Deshicimos el camino andado dos días antes sin encontrar ninguna
dificultad (salvo los lomos de camello que no nos cansaremos de vituperar
en este relato ni a lo largo de nuestras vidas), y a las cuatro de la
tarde estábamos nuevamente en la ruta 43, donde nuestros rumbos
se separaron: Albertico y Charlie marcharon con rumbo sur hacia Ischihualasto
(tenían todavía tres días más para dedicarse
al turismo aventurero), Norby y Pachu pusieron proa a La Plata, PAI y
Dante encararon al norte para dirigirse al Peñón y hacer
la vuelta al volcán Galán y el Salar del Hombre Muerto al
día siguiente.
A la huella a la huella
Nos separamos
Muchas gracias por todo
Buen viaje, hermanos.
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